¿Por qué molestarse en alimentar a sus hijos?

traducido por Crystal Carrillo

El Dominical, edición 111, 2 de julio de 2023, página 4

De acuerdo con algunos de los argumentos más comunes presentados por los evolucionistas (atacando a los científicos que afirman que hay una gran cantidad de evidencia para apoyar la creación), no alimentar a sus hijos debería ser algo inteligente.

¿Qué queremos decir? Bueno, los científicos creacionistas a menudo señalan el hecho de que la evolución (de la nada a la naturaleza) contradice la bien atestiguada observación de que no se puede obtener algo de la nada. Incluso hay leyes de la ciencia (las leyes de la termodinámica) que se relacionan con esto. El orden tiende al desorden, las cosas complejas se rompen y tienden a volverse simples, no al revés.

Ajá, dicen algunos evolucionistas, mira la planta verde. La tierra está abierta a la energía del sol, y esta energía hace que la planta crezca y se complique más y más. Entonces, dicen, todo lo que se necesita es energía y puedes obtener un aumento en el orden y la complejidad.

Engañoso

Pero un pequeño pensamiento muestra cuán engañoso es eso.

Si la energía del sol es todo lo que se necesita para crecer, ¿por qué no ahorrar en las facturas de la compra y dejar que sus hijos crezcan colocándolos al sol? El hecho es que se necesita un mecanismo programado muy complicado dentro de la planta para aprovechar la energía y obtener un resultado predeterminado. Los niños tienen maquinaria programada en ellos, pero no del tipo específico necesario para crecer a partir de la luz solar, como las plantas.

Sin embargo, en la creencia evolutiva imaginada, no existían tales máquinas y programas en la ‘tierra primitiva’. Cada observación que podamos hacer confirma el hecho de que las cosas simples, sin maquinaria programada, se volverán más simples; la energía solo acelera ese proceso.

En busca de nuevas leyes

Hace unos años, los científicos de la NASA obtuvieron una subvención multimillonaria para tratar de encontrar las leyes que permitirían que las sustancias químicas simples se convirtieran en las sustancias químicas complejas de la vida.

Esto significa que su búsqueda científica comenzó con la fe de que tal cambio había ocurrido; sin embargo, se supone que la ciencia se basa en la observación.

Aquellos que rechazan al Dios Creador sobrenatural revelado en la Biblia deben buscar leyes nuevas (todavía no descubiertas), porque las que conocemos argumentan claramente en contra de la generación espontánea de complejidad. Por lo tanto, apuntan a un comienzo inteligente para toda la maquinaria programada de la vida.